Historia del fieltro

Hacer fieltro es un método anterior al hilado o al tejido con lana, desde hace cientos y cientos de años y se remonta a las primeras culturas neolíticas. Existen hallazgos de objetos de fieltro de  6500 a 5000 A.C. en Turquía y Mongolia.

La fricción, humedad y el calor humano dieron como resultado los primeros fieltros, se cree que de manera casual, cuando al vellón de la oveja fue colocado bajo las sillas de montar y alrededor de los pies en busca de protección, comodidad y calor y de este modo descubrieron que bajo ciertas condiciones se hacia la tela de fieltro. Mantas fieltradas para los automóviles  y los caballos, mascaras, figuras de animales, calcetines, botas, sombreros, ropa y alfombras se encuentran por todo el mundo, en lugares tan lejanos como Persia, india, china.

Las tribus nómadas del Asia central descubrieron las cualidades protectoras del fieltro y cubrieron sus tiendas de campaña con él durante miles de años. Grandes piezas de fieltro se utilizan como un refugio fresco en la época calurosa y como un practico aislante en los meses de invierno.

En el norte de Europa desde siempre fue el Fieltro uno de los tejidos mas utilizados, y aunque en los años 60 del pasado siglo cayó un poco en desuso con la aparición de las fibras industriales, actualmente vive un nuevo renacimiento, con nuevos diseños y mezcla de materiales.

Para hacer un fieltro se necesita conglomerar mediante vapor y presión, varias capas de fibras de lana o pelo de varios animales, usando la propiedad que tienen de adherirse entre sí, de ahí que a veces sea conocido como aglomerado.

Desde la revolución industrial, el fieltro ha sido fabricado con maquinas en forma de largas laminas de diferentes grosores, a menudo de una mezcla de fibras sintéticas y lana. Existe un método húmedo, y otro seco que utiliza miles de agujas de púas sobre una prensa plana, empujadas dentro y fuera de las fibras, hasta que estas quedan entretejidas.
Lo más interesante del fieltro es que con la mezcla de distintas lanas y colores se consigue diferentes texturas. También podemos encontrar en el mercado fieltro fabricado de manera industrial, que es el paño lenci. Este fieltro es mucho mas regular que el fabricado artesanalmente, aunque carece del encanto del que se hace a mano. Por esta razón los artesanos, decoradores y diseñadores explican que el fieltro está de moda en estos momentos porque es ecológico, biodegradable, no se mata al animal para sacarle la lana (como sí pasa con el cuero), no se usan químicos, ayuda como aislamiento (protege del calor y del frío) y es hasta cierto punto resistente al agua. Es versátil, maleable, durable, resistente a los golpes y al fuego.

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Dentro del fieltro han nacido nuevas técnicas, una de ellas es el Nuno fieltro. La palabra Nuno Significa tejido en Japones. NO ES UNA TECNICA JAPONESA, como suele decirse. También se la denomina fieltro laminado o fieltro intervenido dado que surge de la fusión de la fibra de lana con textiles sutiles de trama abierta como sedas naturales, gasas de algodón etc.
Su creadora Polly Stirling con su asistente Sakiko Kotaka a principios de los años 90, desarrollaron esta técnica con la intención de crear textiles mas ligeros para ser usados en zonas mas tropicales. El fieltro Nuno nos permite jugar con texturas, formas, transparencias y nos da un sinfín de posibilidades a medida que lo vamos experimentando.